Un merecido reconocimiento recibió hace algunos días la profesora de matemáticas del Liceo Bicentenario Araucanía, Elizabeth Saavedra, distinción internacional que premia la innovación en la enseñanza.
"Las niñas y la geometría, un bello desafío", aplicada al arte del origami, es el nombre de la iniciativa que tiene como objetivo encantar a las alumnas con las matemáticas en el área de la geometría.
“Este premio es muy importante para mí, reconoce muchos años de esfuerzo en silencio, soledad y muchas veces criticado. Hoy me doy cuenta que voy por un buen camino y que a pesar de no ser reconocida en mi ciudad ni en mi país, otros desde muy lejos, ven muy bien mi trabajo”, comentó la docente.
Hay que destacar que la profesora Elizabeth inició este proceso en el año 2010, cuando el Liceo Bicentenario Araucanía, implementó la enseñanza para los niveles de séptimo y octavo año básico y se hacía inminente encontrar nuevas metodologías para mejorar los aprendizajes de los niños y niñas que comenzarían a ser parte de esta unidad educativa.
La idea de innovar en técnicas de enseñanzas para las niñas, nace a partir de la desigualdad de género que se vive en el país, nacer hombre o mujer en Chile, no da lo mismo. La balanza siempre se inclina a favor de los hombres, que tienen un mejor desempeño en educación, mejores sueldos y jubilación. Esta brecha en contra de las mujeres es creciente a lo largo de la vida, es decir, al final del ciclo vital se agudiza. Así lo revela un estudio del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la U. Católica, el primero que reúne todas las brechas de género en un sólo índice y que fue utilizado la profesora Elizabeth, para fundamentar su proyecto.
El origami es un arte de origen Japonés que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel.
Así las niñas, a partir de este arte Japonés, que conecta la matemática y la geometría, las estudiantes incursionan elaborando figuras geométricas, lo que además les permite desarrollar otras habilidades y técnicas que facilitan y mejoran el proceso de aprendizaje de las matemáticas.
“La práctica del origami es beneficiosa para todo el mundo, pero a los niños y niñas puede estimularles tanto física como mentalmente. Supone un desafío para ellos y un reto con el que además de divertirse están aprendiendo”, enfatizó la docente.
Finalmente señalar que este meritorio reconocimiento es un estímulo para esta esforzada profesora y un maravilloso ejemplo para otros docentes, quienes a partir de la utilización de atractivas técnicas, pueden re encantar a los estudiantes para mejorar la calidad de los aprendizajes.
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