¿Cómo entender y qué hacer en situaciones de emergencia?

logo sin fondoLa emergencia provocada por algún evento puede producir reacciones psicológicas que son esperables, que varían de una persona a otra y que causan preocupación a toda la población. Entre estas reacciones se cuentan:

  • Irritabilidad, ansiedad, pena.
  • Sentirse apático, confundido y asustado.
  • Dificultad para mantener la atención y la concentración, dificultad para tomar decisiones.
  • Llanto frecuente, miedo a estar solo.
  • Dificultad para conciliar y mantener el sueño, sueños desagradables y pesadillas.
  • Dificultad para aceptar la necesidad de ayuda y la situación crítica en la que se encuentra.
  • Problemas en las relaciones interpersonales y en el desempeño laboral.
  • Frecuencia de dolores de estómago, de cabeza, del cuerpo, que dan cuenta de síntomas de ansiedad.

¿QUÉ SE PUEDE HACER FRENTE A ESTAS REACCIONES?

Todas las personas vivimos éstas u otras reacciones, es importante estar atentos a la frecuencia, intensidad y si afectan negativamente el quehacer cotidiano de adultos, adolescentes, niños y niñas. Ante estas situaciones se recomienda:

  • No actuar como si nada hubiese sucedido.
  • Buscar espacios de compañía y conversación para compartir sentimientos y pensamientos.
  • Desalentar conductas de encierro y aislamiento y descontrol impulsivo.
  • Favorecer la expresión verbal de emociones y sufrimiento.
  • Promover rutinas que contribuyan a la reorganización del tiempo cotidiano. Tomar ciertas decisiones que lo hagan sentirse útil y solidario.
  • Promover conversaciones constructivas y propositivas frente a la emergencia.
  • Estar atento a las personas que necesitan más ayuda.

¿CÓMO SE PUEDE APOYAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS EN EDAD ESCOLAR EN ESTA SITUACIÓN DE EMERGENCIA?

El bienestar psicológico de los niños y niñas en edad escolar está fuertemente ligado al bienestar y conductas de los adultos significativos que los protegen. Es deseable que las reacciones de adultos les entreguen sensación de seguridad, estabilidad y protección. Si lo adultos sienten que no pueden proporcionar lo anterior, es necesario que pidan ayuda y apoyo las redes disponibles.

Los niños, niñas y adolescentes en edad escolar son personas que están en pleno proceso de desarrollo y crecimiento, lo que implica que toda experiencia vivida en esta etapa puede encaminarse hacia el riesgo (ansiedad, miedos, aislamiento) o asociarse a lo positivo y resiliente (conductas de solidaridad, amor, compañerismo) en salud mental. Un apoyo oportuno puede prevenir los riesgos.

SE PROPONE CONSIDERAR LO SIGUIENTE PARA APOYAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS EN EDAD ESCOLAR:

Explique la situación con palabras o ejemplos simples y claros.

No mienta, no haga promesas poco realistas, ni invente cosas para dejarlos tranquilos, por ejemplo que no habrá otras replicas.

Acoja los temores, miedos de los niños y niñas sin descalificarlos. Aclare dudas.

Favorezca el contacto con otros niños, compartiendo vivencias y experiencias.

Muchos niños, niñas y adolescentes en edad escolar expresan ansiedad a través de dolores físicos y su incremento sin causa médica aparente puede ser señal que ellos se sienten ansiosos o sobrepasados emocionalmente por la situación. Si los síntomas persisten, recurrir a la atención primaria en salud.

Promueva actividades en los cuales los niños y niñas tengan oportunidad de comentar lo ocurrido, narrar cómo fueron afectados y cómo se sienten ante la situación vivida. Esto ayuda a integrar la experiencia y sus consecuencias, y a veces requiere de un manejo de contención en crisis por profesionales de la salud mental infanto-juvenil.

Be the first to comment

Deja un comentario