Tal y como se comprometió el alcalde Pablo Astete, bajo su administración municipal se estableció el cierre del antiguo botadero municipal de Putue Bajo, además de implementar un nuevo sitio de disposición final de residuos de la construcción y demoliciones en el denominado Pozo Becker, ubicado a 5 kilómetros entre Villarrica y Ñancul.
Cabe destacar que la actual dependencia cuenta con una adecuada señalización además de espacios habilitados para diferenciar los tipos de residuos que podrán ser utilizados en proyectos de reciclaje, de igual forma existen caminos interiores, control de acceso y cuidadores en dos turnos.
“Como Municipio teníamos el desafío de habilitar un nuevo espacio para acopiar los residuos inertes de la comunidad de Villarrica, es así que estamos muy orgullosos con este nuevo recinto que cumple con los estándares necesarios para este propósito”, precisó el alcalde Pablo Astete.
Es importante resaltar que la Municipalidad a través de su Dirección de Medioambiente, Aseo y Ornato, postuló al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), a un proyecto de diseño orientado a la recuperación del antiguo botadero municipal de Putue Bajo con la finalidad de recuperar este espacio como área de uso comunitario.
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